domingo, 27 de junio de 2010







El despertar comienza diciendo: soy y ahora.

Durante los últimos ocho meses despertar ha sido doloroso.
La certeza de que aún estoy aquí me invade lentamente. Nunca me gustó demasiado levantarme, nunca fuí de los que se saltan de la cama y reciben el día con una sonrisa como hacía Jim, algunas mañanas me daban ganas de pegarle, él era tan feliz. Yo solía decirle que sólo los tontos reciben el día con una sonrisa, que sólo los tontos podía escapar de la simple verdad de que ahora no es solo ahora. Es un frío recordatorio de que ha pasado un día desde ayer, un año desde el año pasado, y de que tarde o temprano llegará. Él se reía de mí y me besaba en la mejilla. Por las mañanas me lleva un rato convertirme en George, necesito un rato para adaptarme a lo que se espera de George y a cómo debe comportarse, para cuando me he vestido y dado la última capa de brillo al ahora acartonado pero casi perfecto George, sé muy bien cual es mi papel.


Al mirarme en el espejo lo que veo en él no es tanto mi rostro, como la expresión de un dilema, solo tienes que pasar el maldito día, es un poco melodramático supongo, pero por otra parte tengo el corazón destrozado, siento como si me hundiera, como si me ahogara, no puedo respirar.






2 comentarios:

Dirty Closet dijo...

todavia no la he visto!!
http://olguiscloset.blogspot.com/

Petite Coco † dijo...

'solo tienes que pasar el maldito día'

Espero que no te sientas asi.